El Comercio 27/11/13
Artículo de opinión – Jorge Espina Díaz, Portavoz Municipal de IU-LV

Anteayer se presentaban en la junta rectora de la Fundación Municipal de Servicios Sociales las cuentas para el año 2014. Unos presupuestos que no por esperados dejan de ser menos decepcionantes. Por eso fueron rechazados por la izquierda que nosotros representamos.

En estos tiempos de crisis económica, social y hasta ciudadana en la que casi 30.000 gijoneses están en el paro (y los que vendrán si nadie lo remedia) la mitad de los cuales no tienen ningún tipo de prestación, en la que otros tantos miles cobran salarios o pensiones de miseria con los que apenas llegan a fin de mes (950 € brutos al mes es la media en España) y otros tantos sufrirán los recortes salariales impuestos por los gobernantes de turno, que el  gasto total previsto para el 2014 sea menor que el del 2013 es insultante. Y es que si  al presupuesto  del 2013 le sumamos los incrementos que se han producido a lo largo del año como consecuencia de modificaciones de crédito pasamos 17,4 millones en 2013 a 16.5 millones en el proyecto que presentó Foro.

Pero es que si desglosamos los datos por partidas, el Presupuesto presentado por la FMSS no puede ser más decepcionante. La dotación prevista para ayudas de emergencia es claramente insuficiente. El crédito consignado en la partida de ayudas económicas el año 2013 es superior a la cantidad que aparece en el presupuesto del año 2014. En 2013, tras las modificaciones de crédito efectuadas se cuenta con 2.334.000, mientras para 2014 solo se consigna 1.250.000. Además se congela la partida destinada al Servicio de Ayuda a Domicilio y se continúa el recorte en los recursos destinados a la población inmigrante. En definitiva, menos dinero para quien más lo necesita.

Pero no sólo su cuantía es insuficiente. Es que su orientación responde a los viejos clichés de la derecha de siempre. El año pasado se decretaba el cierre del Centro de Encuentro y Acogida como recurso municipal para atender a los más pobres entre los pobres, es decir a aquellos ciudadanos que ya ni un techo bajo el que cobijarse tienen. Y se hacía bajo la justificación de su costo económico. Pues bien, el Albergue Covadonga recibirá una partida económica similar a la establecida anteriormente para el servicio municipal, que incluía al personal.  Y es que esto es sólo el ejemplo más visible de la política casquista consistente en trasladar el peso de la intervención social a las entidades privadas, a las que, mediante la fórmula de Convenios de Colaboración se transfieren cada vez más recursos. Si bien estas asociaciones desarrollan una labor muy importante y deben contar con recursos públicos para su trabajo desde nuestra alternativa de izquierdas defendemos que es la propia Fundación como entidad pública la que desde sus servicios y con sus profesionales debe garantizar el acceso de las personas en igualdad de condiciones a los servicios y prestaciones sociales.

Por todo ello nosotros decimos NO a este presupuesto. Porque seguimos pensando que ahora más que nunca, cuando el gobierno estatal del PP pretende un nuevo hachazo a nuestros derechos y libertades y cuando además amenaza seriamente a la Administración local con su reforma, es el tiempo de reforzar los Servicio Sociales públicos. Para avanzar hacia una sociedad más justa. A un Gijón mejor.