El Comercio 12/03/14
Artículo de opinión – Jorge Espina Díaz, Portavoz Municipal de IU-LV

El próximo viernes volveremos a reunirnos el Pleno del Ayuntamiento de Xixón para discutir –y ya verán ustedes cómo en este caso para aprobar- la cuerta modificación presupuestaria en lo que va de año. Izquierda Unida acude a este debate con el ánimo de obtener respuestas ante el desconcertante panorama con el que nos encontramos. Como punto de partida de este sinsentido teníamos una propuesta inicial del gobierno municipal en el que se planteaba que era “absolutamente necesario” obtener un crédito de 8 millones para destinarlo íntegramente al Plan de Fachadas. Ojo: 8 millones y no 3,2, como ahora se pretende. Y ojo también: ni para rematar la operación de adquisición de las cocheras de EMTUSA, ni para hacer obras en el Albergue Covadonga, ni para la adquisición de ningún vehículo para el servicio de Bomberos, ni para la pavimentación de ninguna calle.

De esa primera propuesta del mes de enero se llega al segundo escenario del mes de febrero, donde ya se plantea, en palabras del señor Felgueroso, que “es absolutamente necesario para sacar adelante en el ejercicio de la responsabilidad una serie de proyectos que no pueden quedar paralizados”. Y por ello se aprueba en junta de gobierno solicitar un crédito de 8 millones y se adjudica al Banco Popular a finales del mes pasado. Esos proyectos eran la mejora de la pista de atletismo de Las Mestas, la realización de una zona deportiva en Begoña, la pavimentación de determinadas calles, el acondicionamiento para el Mundial de Escalada o la primera anualidad para la compra de ese nuevo camión de Bomberos, entre otros. Defendidos a capa y espada por el gobierno casquista hasta que su hermano menos de la derecha, el 20 de febrero, registra sus 11 enmiendas que suprimen todas esas inversiones. Enmiendas que se parecen como dos gotas de agua -¡qué casualidad!- a la propuesta realizada por el grupo socialista.

Y así llegamos al desenlace de esta historia. Presumiblemente la derecha (PP/FAC) volverá a unirse en una votación después de tres meses mareando la perdiz(¿qué hará el PSOE?). El resultado será que cuando tenemos en el bolsillo 8 millones concedidos por un préstamo, sólo vamos a gastar 6. Vamos “sobraos”. En una ciudad con un desplome de la industria, con récord de paro, con la construcción parada, con gravísimos problemas sociales, los partidos del sistema no saben en qué emplear 8 millones concedidos.

Nuestra fuerza política, nítidamente de izquierdas, es incapaz de entender ni su lógica ni su coherencia. No tenemos miedo al recurso a la financiación externa cuando se trata de obtener fondos para realizar inversión pública. No lo hicimos cuando formábamos parte de un gobierno, ni lo vamos a hacer ahora. Por eso, estábamos dispuestos a defender la necesidad de esos 8 millones o, a lo mejor, alguno más. Porque ya saben nuestra opinión. La de los que creemos y defendemos que, más allá de las políticas de “austericidio” que emanan de la Troika comunitaria, hay alternativas que pasan por una mayor inversión. Sin inversión no saldremos de la crisis. Sin inversión no habrá crecimiento económico. Sin inversión no se creará empleo.