Discurso de Aurelio Martín en el Pleno de investidura del Ayuntamiento de Gijón/Xixón
13 de junio de 2015
Buenos días a todos y todas:
Lo primero que quiero decirles es que no presento mi candidatura a la alcaldía de Gijón. En ese sentido, les voy a ahorrar explicarles mi programa. Me resultaría difícil explicar en tan corto plazo un programa de más de 300 puntos. Por tanto no voy a hacer referencia a nuestras propuestas programáticas. Y no lo voy a hacer porque ya lo hice en la campaña electoral y creo que todos ustedes las conocen.
Pero sí voy a hacer una reflexión que me gustaría compartir con ustedes. Gijón creo que está pasando una situación dramática como no hemos conocido en las últimas décadas. Hay 27.000 personas desempleadas. Hay unos niveles de pobreza jamás conocidos y que me atrevería a calificar de alarmantes. Hay gente que pasa frío en el invierno y hay niños que tienen problemas alimentarios. Todo esto no es una descripción del siglo pasado, es una descripción de este siglo, de 2015.
En ese contexto, el 24 de mayo los ciudadanos han elegido cómo creen y quién cree que debe solucionar sus problemas. Sería un error que cualquier partido se considerara que puede resolver por sí solo estos problemas. Porque los ciudadanos no le han dado mayoría absoluta, ni siquiera una mayoría suficiente o relativa. El partido con mayor representación tiene 8 concejales de un total de 27. Creo que los problemas son los problemas son lo suficientemente importantes y de tal envergadura como para que nadie se sienta tan presuntuoso de creer que los pueda resolver desde minorías exiguas. Por lo tanto a lo que nos han invitado es a llegar a acuerdos. Los ciudadanos lo que han diseñado para resolver sus problemas es un Ayuntamiento de Gijón multipartidista; probablemente, como nunca habíamos conocido, con 6 fuerzas políticas. Y nos han invitado a llegar a acuerdos para resolver sus problemas.
No se trata de que hoy aquí os expliquemos nuestra historia. Se trata de compartir una historia. Nuestra historia la hemos explicado en la campaña electoral y los ciudadanos nos han dado el apoyo que nos han dado: ni más ni menos. Y por lo tanto, lo que tenemos que hacer ahora los partidos es compartir una historia. Tenemos que hacer mestizaje de nuestras propuestas, de nuestras alternativas, para tener un mínimo común denominador que sea eficaz para resolver los problemas que tienen los ciudadanos en Gijón.
Quien les habla considera que en esta ciudad se ha producido una mayoría de izquierdas. Alguien puede entrar en la disquisición de qué es izquierda y qué es derecha. Una mayoría de izquierdas, para mí, pues según las encuestas sociológicas cuando le preguntan a la gente: “diga usted cómo definiría del 1 al 10 los siguientes partidos…” Pues según ese parámetro, da igual qué encuesta sea (del CIS u otro tipo de entidades que hacen encuestas sociológicas), yo creo que hay una mayoría de izquierdas. Yo creo que hay una mayoría de izquierdas de 15 sobre 27.
La propuesta que defendía Izquierda Unida de elaborar un programa compartido con muchos elementos que creemos que esas fuerzas tienen en común, un programa compartido que permitiera resolver los problemas de la gente, los problemas de desempleo, los problemas de pobreza, medioambientales, que también son muy serios en Gijón; un programa de izquierdas que a mi entender se necesitaba para una mayor eficacia: un gobierno de izquierdas fuerte, potente, de las tres fuerzas políticas y un alcalde instrumental. Y digo instrumental porque creo que es tiempo de que los liderazgos no los ejerzan las personas sino los colectivos, los partidos. Y por tanto, considerábamos que la figura del alcalde podía ser instrumental y que el verdadero liderazgos los debían ejercer los partidos, mejor dentro del gobierno esos tres partidos.
Saben que en el día de ayer, ante el bloqueo permanente, para avanzar en esa posible solución, mi fuerza política ha lanzado una propuesta que reconozco que es excepcional, que no es común o que no lo era hasta ahora, que consistía en que con el programa fuerte, con el programa compartido y con el gobierno tripartito existiera una alcaldía rotatoria, de dos años en este caso para Xixón Sí Puede y dos años para el Partido Socialista. No ha sido posible el acuerdo y es un error.
A los ciudadanos no les va a importar quién tiene más culpa. Nos van a echar la culpa a los tres. Habrá quien crea que tienen más culpa unos que otros. Ellos valorarán pero en última instancia nos van a echar la culpa a los tres. No van a querer disculpas ni justificaciones, porque no podemos vender que el día 24 en Gijón y en Asturias se pidió el cambio y que en el Principado gobierne, probablemente, Javier Fernández, en Oviedo gobierne el señor Caunedo y en Gijón gobierne la señora Moriyón; porque eso no es el cambio: eso es lo que había antes del día 24. Y eso los ciudadanos no nos lo van a perdonar. Van a considerar que es un fracaso de las fuerzas políticas de la izquierda. Y les va a dar igual quién haya tenido más culpa. Nos van a decir que somos unos incapaces por no haber logrado ese acuerdo.
En definitiva, señorías, creo que es un error. Creo que nos hemos equivocado. Creo que para solucionar los problemas en Gijón y en Asturias se necesitan gobiernos con propuestas fuertes y compartidas, gobiernos estables y los más altos niveles de eficacia, porque Asturias y Gijón tienen una situación muy grave como hacía décadas que no se conocíamos.
Una vez dado por hecho el fracaso entre las izquierdas y el de las derechas, porque no creo que nadie saque más allá de los votos de su propio partido, yo no quisiera finalizar sin hacer alguna propuesta. No quisiera salir de aquí sólo con un tono pesimista. Y entre las propuestas que quiero hacer son dos pactos y una preocupación. Dos pactos que creo que podemos compartir el conjunto de las fuerzas políticas que componemos esta Corporación: uno sobre la pobreza y otro sobre las infraestructuras.
Creo que la pobreza que pasa nuestra ciudad, más allá de las posiciones políticas e ideológicas, podemos tener un punto de acuerdo. Hacer una propuesta que sea compartida por todas las fuerzas políticas y donde tenga un especial protagonismo las organizaciones del tercer sector. Creo que tiene que ser un elemento clave de ese desarrollo, de esa estrategia contra la pobreza. Propongo además que esa estrategia contra la pobreza vaya más allá de cuatro años; que sea de 5 o 6 años. Y lo hago con una intencionalidad: que sea una estrategia que sea compartida pero que esté por encima del gobierno de turno en cada momento. Creemos que una estrategia de estas características no puede depender de quién sea el alcalde o la alcaldesa en cada momento, quien sea hoy o quien sea en 2019.
Y les decía también que me parece importante y creo que podemos compartir todas las fuerzas políticas un pacto por las infraestructuras como un elemento fundamental para el desarrollo económico de nuestra ciudad. Un pacto que incluya por supuesto el desarrollo del plan de vías y la estación intermodal, que incluya los accesos al Musel, que incluya la ZALIA, que incluya la finalización de la variante de Pajares como un elemento estratégico no sólo de Asturias sino también de Gijón, para nuestra industria, para nuestro puerto.
Y les decía que les proponía compartir también una preocupación. Una preocupación que necesitaría pacto más que ninguna, pero creo que en esto vamos a tener diferencias. Y esa preocupación se llama desempleo. Creo que tenemos que hacer un esfuerzo para alcanzar un gran acuerdo contra el desempleo en nuestra ciudad, por la generación de puestos de trabajo. Sé que ahí tenemos diferentes enfoques. Nosotros algunas cosas ya las hemos dicho en la campaña. No queremos que los planes de empleo sustituyan empleo público. Y desde luego queremos un gran pacto que no sólo sea político, sino que queremos un gran acuerdo de concertación social. Por lo tanto el empleo es una prioridad sabiendo que aquí las fuerzas políticas vamos a tener, como no puede ser de otra manera, diferentes enfoques, porque los tenemos en lo económico; es evidente que hay diferencias entre las diversas fuerzas políticas de esta Corporación.
Señores, señoras, acabo mi intervención. La idea era compartir una reflexión. Creo que la he compartido en buena parte. Creo que estamos cometiendo un error. Creo que no hemos escuchado bien a los electores lo que han dicho el 24 de mayo. Multipartidismo no puede ser igual a lío. Multipartidismo tiene que ser igual a sumar propuestas, a más eficacia, a más diversidad, a más mestizaje, a más acuerdo. Multipartidismo no puede ser confrontación todos los días y no puede ser un lío que los ciudadanos no entiendan. No estamos en tiempos de lío. Estamos en tiempos de acuerdos.
Finalizo mi intervención política diciendo que la formación política que represento, mi grupo, va a votar en blanco. Va a votar en blanco porque no nos vamos a sumar a ninguna estrategia fracasada de ningún grupo. Vamos a votar en blanco porque votar a uno de los dos candidatos de la izquierda que hoy se presentan carece de sentido. Y carece de sentido porque ese voto no tiene utilidad, porque yo sé que hoy cuando votemos a uno de esos candidatos quien va a ser gobierno es la derecha y no es ninguno de ellos.
Nada más y muchas gracias.
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