Propuesta de concesión de la Medalla de Plata de la Villa de Gijón/Xixón 2019 a la Asociación XEGA

1 de diciembre de 1992. Aquel día fue el elegido por un grupo de activistas, entre los que se encontraban Julián Alonso, Tino Brugos, José Manuel González y Adolfo Saro, para presentar en Oviedo, en un pequeño acto al que no acudieron más de una veintena de personas, una asociación que nacía para hacer frente al estigma del VIH-SIDA en Asturias el mismo día que se reivindicaba en todo el mundo la lucha contra la pandemia. XEGA, Xente Gai Astur en sus primeros años de andadura, se convirtió así en el segundo colectivo LGTBI fundado en nuestra comunidad autónoma que compartió espacios de reivindicación y lucha durante los primeros años noventa con el Colectivu de Feministes Llesbianes d’Asturies. Eran aquellos años difíciles, en los que la urgencia empujó a la nueva asociación a centrar sus primeros esfuerzos en trabajar por la no discriminación de las personas seropositivas, acompañando la entonces incipiente labor desarrollada por el Comité Ciudadano AntiSIDA creado unos años antes en Asturias. 

Menos de un año después de su presentación, XEGA y el Colectivu de Feministes Llesbianes salían a la calle. Era 1993, en Madrid la Librería Berkana abría sus puertas en el barrio de Chueca, y en Oviedo los colectivos LGTBI asturianos desfilaban en un primer Orgullo que lanzaba un grito que lo resumía todo: ¡AMA COMO QUIERAS! Empezaba así, aquel 28 de junio, una lucha que XEGA no ha abandonado todavía: la de la visibilidad de las realidades de lesbianas, gays, transexuales, bisexuales e intersexuales como vía para la normalización social. Una reivindicación que no era fácil entonces, cuando un apartado de correos, el 1.397 de Oviedo, canalizaba la comunicación con la asociación como medida de privacidad. 

Durante los años siguientes la consolidación de XEGA, y su crecimiento como asociación referente de un colectivo que fue sumando letras, abandonado en 2009 su denominación original para adoptar la más integradora Xente LGTB Astur, le permitieron ampliar su ámbito de actuación y centrarse muy pronto en la educación: la publicación de la guía didáctica “Educar en valores. El respeto a la diferencia por orientación sexual. Homosexualidad y Lesbianismo” en 2002, y el trabajo desarrollado a partir de ella por activistas en el aula, fueron iniciativas pioneras en España que abrieron espacios para la diversidad entre la población infantil, adolescente y juvenil. Una labor de intervención socioeducativa que XEGA continuó después durante años de la mano de las Consejerías de Educación y Sanidad del Gobierno de Asturias desarrollando talleres sobre identidad de género y orientación sexual a través del programa “Ni ogros ni princesas”. 

Los años noventa fueron años de muchos proyectos para la asociación, como la edición especial para Asturias de la icónica revista SHANGAY en 1996, o la aparición de la revista AGE en 1997. Se trataba de iniciativas con las que XEGA buscaba favorecer y canalizar toda la información sobre el colectivo LGTBI en España y acercarla y difundirla con la complicidad de locales, consejos de juventud y oficinas de información juvenil en Gijón/Xixón y Oviedo. De aquellos años data también el inicio del trabajo con la Dirección General de Salud Pública con el que XEGA consolidó y fortaleció sus programas de prevención en el ámbito de la salud sexual y reproductiva. 

La vinculación de XEGA con Gijón/Xixón se remonta también a sus primeros años de actividad, en concreto a 1994, cuando nuestra ciudad acogió la celebración del Encuentro Estatal de Colectivos de Gais y Lesbianas, un foro en el que se planteó por primera vez la reivindicación del matrimonio igualitario y su incorporación a la agenda política del colectivo. Fue también aquel año el primero en el que Gijón/Xixón fue sede de la manifestación del Orgullo, una cita que desde entonces se ha celebrado de manera ininterrumpida en nuestra ciudad y que cada año consigue convocar a más personas en torno a la defensa de los Derechos Humanos para las personas LGTBI en todo el mundo. El Antiguo Instituto o esta Casa Consistorial han sido también en numerosas ocasiones escenario de la entrega de los premios Triángulo Rosa y Ladrillo Rosa con los que desde 1998 XEGA destaca actitudes y acciones positivas en favor del colectivo LGTBI en Asturias, y señala públicamente aquellas otras que pretenden limitar o coartar las libertades y derechos de las personas lesbianas, gais, transexuales, bisexuales e intersexuales. 

Pero si algo define los más de veinticinco años de trayectoria de XEGA es sin duda su lucha por el reconocimiento de derechos de las personas LGTBI. La batalla por la igualdad legal como paso previo para la igualdad social situó a la asociación asturiana como la principal impulsora de la Ley de Parejas Estables que aprobó la Junta General en el año 2002, o como el primer colectivo que en el año 2005 defendió en España que el matrimonio entre personas del mismo género no renunciara a la palabra matrimoniocomo defendían otros colectivos en el debate que llevó finalmente a la legalización del matrimonio igualitario en nuestro país. En los últimos años, el trabajo de XEGA en defensa de los derechos de las personas trans ha llevado a la asociación a luchar por el mantenimiento de la Unidad de Género de Avilés, o a liderar el proceso de redacción de la Ley de garantía del derecho a la libre expresión de la identidad sexual y de género que se tramita estas semanas en la Junta General. 

Este 1 de diciembre XEGA cumplirá veintisiete años. Lo hará en Gijón/Xixón, donde hoy tiene su sede social en el Centro de Recursos para Jóvenes y Asociaciones de Manuel Llaneza 68, bajo la coordinación de Yosune Álvarez, Patt Picón, Borja Ibaseta y Nanús González. El nuevo aniversario pillará a la asociación trabajando. Como siempre. En lo que va de 2019 hemos visto ya cómo presentaban la campaña “Cómo denunciar un incidente de odio por lgtbfobia”, o cómo actualizaban la campaña permanente para la prevención y vacunación de las hepatitis A, B y C. 

En reconocimiento a todo ello, a todas las personas que a lo largo de estos casi veintisiete años han luchado por la igualdad de las personas LGTBI en Asturias; a una trayectoria de sacrificios, luchas y conquistas en años en los que como decía la canción debía “ser duro vivir escondiéndose a diario”; y a un futuro en el que proyectos como el que hoy glosamos son una garantía de que en materia de igualdad no hay retroceso posible, proponemos la concesión de la Medalla de Plata de la Villa de Gijón/Xixón a la Asociación XEGA.