Aurelio Martín “Son un gobierno que no refleja la mayoría social y política, y además que gobierna mal”

Hace ahora quince meses, en este mismo Salón de Plenos del Ayuntamiento de Gijón, asistíamos, en una sesión extraordinaria como la que hoy aquí celebramos, a la constitución de la nueva Corporación resultante de las Elecciones Municipales del 24 de mayo y a la elección del concejal o concejala que ocuparía la Alcaldía a partir de ese mismo 13 de junio.

aurelio1De aquella investidura fallida -fallida porque la nueva mayoría política no fuimos capaces de articular una alternativa que pusiera fin al Gobierno de la derecha de la pasada legislatura-, es consecuencia que Gijón tenga hoy un Gobierno minoritario y débil, con 8 concejales de un total de 27, que no responde a la mayoría social y política, y que es incapaz de dar respuesta a los retos y las necesidades del concejo. Gijón necesita un Gobierno capaz y fuerte y el que tenemos no lo es. Gijón necesita un Gobierno que responda a una mayoría política y social que el que tenemos no tiene y que la derecha tampoco.

Por eso quince meses después de que la señora Moriyón formara Gobierno y se pusiera a trabajar, y a pesar de la alta coincidencia en el diagnóstico de la emergencia entre los seis grupos políticos municipales, Gijón sigue hoy en el mismo punto que en junio de 2015. Porque tenemos un Gobierno que ha sido incapaz de articular políticas concretas para dar respuesta a las necesidades y a los problemas de las gijonesas y de los gijoneses: de las personas en desempleo, de las trabajadoras y los trabajadores precarios, de las y los jóvenes a los que se les niega un futuro, de las niñas y los niños que viven bajo el umbral de la pobreza, de las personas jubiladas que año a año ven cómo su poder adquisitivo baja…

Como aquel 13 de junio, Gijón sigue teniendo hoy una cifra de desempleo insostenible, unos niveles de pobreza alarmantes, una parálisis en las infraestructuras que lastra su desarrollo económico y social, y una calidad del medio ambiente que se define con una palabra que ha pasado a formar parte del día a día de los gijoneses: contaminación. Esa era la radiografía de Gijón entonces y esa es la radiografía de Gijón hoy. Y las respuestas a estos cuatro grandes retos son hoy más urgentes, si cabe, que hace quince meses. Pero ustedes, señora Alcaldesa, eran y siguen siendo incapaces de solucionarlos. Porque son un Gobierno que carece de proyecto, de fuerza y a veces parece incluso que de ganas.

Un solo ejemplo sirve para resumir sus quince meses de Gobierno: los efectos de las inundaciones de La Calzada de 2015 que volvieron a repetirse hace apenas unas semanas. Podría pensarse que son ustedes un Gobierno víctima de los desastres, pero lo cierto es que su función como Gobierno es intentar prevenir los desastres o darles solución cuando se producen. Eso es hacer política, señora Alcaldesa. Y con las inundaciones de la calle Brasil no supieron dar solución en 2015 y no han sabido darla quince meses después, ya en 2016, a pesar de contar la Empresa Municipal de Aguas con más de 20 millones de euros de remanente.  La situación de la calle Brasil ayer y hoy es una metáfora de sus quince meses de Gobierno y un reflejo también de la situación de la ciudad: con su Gobierno, señora Alcaldesa, Gijón hace aguas.

Porque no solo son ustedes un Gobierno que no refleja la mayoría social y política que quedó definida en las últimas Elecciones Municipales, sino que además son ustedes un Gobierno que gobierna mal. Gijón ha vivido un año largo que se ha movido entre la parálisis y la improvisación permanentes consecuencia de un Gobierno que no tiene proyecto de ciudad, que es incapaz en el ámbito de la gestión y que carece de liderazgo e iniciativa política. aurelio2

No se entendería si no que quince meses después, y tras dos bodas electorales de la derecha gijonesa en junio y en diciembre, las dos grandes infraestructuras que condicionan el desarrollo económico y social de Gijón sigan hoy paralizadas. Ni el Plan de Vías –estación, soterramiento y Metrotren-, ni los accesos a El Musel parecen ser una prioridad para el Gobierno Municipal (tampoco para el Gobierno Autonómico) y, desde luego, no lo son para el Gobierno Central. Una vez más les han engañado, señora Alcaldesa: ellos a ustedes, y ustedes a todos los gijoneses.

Porque si no, no se explicaría que el acuerdo programático de su coalición electoral, la suya con el Partido Popular, no recogiera compromisos claros para desbloquear unas infraestructuras que son clave para Gijón pero que también lo son para Asturias.

Tampoco con la Administración autonómica han sabido ser ustedes más exigentes en materia de infraestructuras, y hay razones para serlo. Han pasado ustedes de denunciar el “cerco a Gijón” a instalarse en el más puro conformismo. Lo vemos con la ampliación del Hospital de Cabueñes, que no solo no avanza, sino que incluso los profesionales sanitarios denuncian la oscuridad total sobre la materia. Y lo vimos también con los barracones del instituto de Roces, cuando en vez de liderar ustedes, como Gobierno, la reclamación ante la Consejería de Educación, lo hicieron a rebufo de los grupos de la oposición. Desidia.

Decía hace unos minutos que Gijón hacía aguas, y de aguas hemos hablado mucho en los últimos meses. De cómo el interés particular prevalece sobre el interés general. De cómo toda la cuenca Este de Gijón vierte sus aguas residuales al mar sin tratamiento ni depuración previos cuando existe una Estación Depuradora. De cómo incluso los emisarios  que deben conducir las aguas al mar tienen fugas a 400 metros de la costa en zonas de baño, algo que ya sabían desde hace años. Tampoco en este asunto han sabido dar respuesta: ni en lo que les compete, ni en aquello que deben exigir a sus socios del Gobierno de España: una solución definitiva y consensuada, si es posible, con los vecinos afectados y con el conjunto de los gijoneses.

Pero ni siquiera en lo que depende de ustedes, y solo de ustedes, son capaces de cumplir. Quienes vinieron a la política con la bandera de ser gestores eficaces han resultado ser altamente ineficaces. Porque el caos en la gestión económica municipal no puede tener otra explicación. A las puertas de un nuevo debate presupuestario no se sonrojarán en volver a pedir el apoyo a los grupos de la oposición para aprobar un nuevo Presupuesto General -como hicieron en 2015 sin éxito (el primer fracaso de su Gobierno) porque o no supieron o no quisieron-. Y lo harán para después no ejecutarlo. Como en el año 2015. Y como vamos camino de ello en este año 2016: en el primer semestre han ejecutado ustedes un 38,78% del Presupuesto del Ayuntamiento; en el año 2011, año electoral, la ejecución en el primer semestre era del 44,20%. La diferencia entre 2011 y 2015 es que en 2011 no gobernaban ustedes. Y el problema de no ejecutar lo que se presupuesta va más allá de un mal año, que ya es mucho: porque una baja ejecución un año disminuye la capacidad de gasto el año siguiente, y por tanto disminuye la capacidad para intervenir en la realidad y dar respuesta a los problemas de la gente.  Así que no solo no son ustedes capaces de aportar soluciones, sino que además año a año están reduciendo los márgenes para aportarlas.

Y todo por una mala gestión. Como la que les lleva a paralizar el Ayuntamiento una semana porque han superado el techo de gasto, y a la semana siguiente rectificar diciendo que no lo han superado. O como la que, ante el anuncio de liquidación de varias entidades públicas municipales por parte del Ministerio de Hacienda, les lleva a considerar que es una cuestión técnica y a que su equipo económico no tiene por qué informar a la Concejala de Hacienda hasta un día antes de que expire el plazo de respuesta. Gestionar es gobernar, y por tanto las responsabilidades son políticas, no técnicas. No puede ser una responsabilidad técnica aquella que condiciona la acción de su Gobierno.

Señora Alcaldesa, señores y señores del Gobierno Municipal: Gijón tiene hoy según cifras oficiales a 23.160 personas en desempleo (una cifra incluso ligeramente superior a la de agosto de 2011, cuando en plena crisis económica Gijón tenía a 23.141 personas en el paro), a las que hay que sumar aquellas que fruto del desánimo han desaparecido de las estadísticas al no renovar su demanda en las oficinas del Servicio Público de Empleo. 23.160 personas no han conseguido encontrar un empleo en la ciudad. Y eso es un síntoma de que las políticas activas de empleo no están siendo eficaces en la lucha contra el desempleo. No es de recibo que ante el drama del paro la respuesta del Gobierno Municipal sea amortizar plazas en la Administración Pública -en todas las áreas donde se producen jubilaciones excepto en Seguridad Ciudadana- o utilizar los Planes Locales de Empleo para cubrir necesidades en la estructura -como hicieron hasta que empezaron a llegar las denuncias de los trabajadores-. Como tampoco es de recibo que la inversión, como herramienta de estímulo de la economía y el empleo, a 30 de junio presente una ejecución en su Presupuesto del 10%.

Suspenden ustedes en lucha contra el desempleo al igual que suspenden ustedes en política social. Y aquí me quiero detener. Porque miren: su primera iniciativa de Gobierno tras la investidura de 2015 fue un Plan de Choque en el que tuvieron el apoyo unánime de la Corporación y que han acabado convirtiendo en un plan estrellado. Y voy a poner solo un ejemplo: del crédito de 1.750.000 euros aprobado en agosto de 2015 para ayudas energéticas, más de un año después solo un 25% -439.541 euros- ha llegado a las familias que lo necesitan (1.200 de un total de 5.000 posibles familias beneficiarias). Y miren: los Planes de Choque se caracterizan por dos cosas: la urgencia y la emergencia; la emergencia existe, y no se ha ido de vacaciones por verano, señora Illán, y la urgencia es responsabilidad suya no haberla articulado.  

Los servicios sociales no pueden seguir en la actual situación de desidia en la que se encuentran. La intervención social no puede continuar recayendo -más de un 40% del Presupuesto de 2016 a través de unas subvenciones que se convocan tarde y mal (a pesar de haber un acuerdo plenario propuesto por IU que fija su convocatoria en el primer trimestre) y de unos convenios que se firman y abonan con exasperante lentitud- sobre las espaldas de las entidades del Tercer Sector mientras la Fundación Municipal de Servicios Sociales se dedica única y exclusivamente a la gestión administrativa. Eso tiene un nombre, señora Illán, señora Alcaldesa: dejación de responsabilidades. A eso les lleva la desidia. A eso y a que después de una ejecución que no superó el 80% en 2015, en 2016 de los 19.343.260,87 euros que tiene de Presupuesto servicios sociales vayan a dejar más de 7 millones en la hucha. Parece que la necesidad y la emergencia no solo se van de vacaciones en verano sino que también lo hacen en otoño. Y la consecuencia de no gastar no es ahorrar, señoras y señores del Gobierno: la consecuencia de no gastar es que hay gente que lo pasa mal, como las personas mayores a las que el señor Couto prometió –en el debate de investidura- “prioridad” en el acceso a un “Plan de Mayores” que no existe y en “la cobertura a los programas de teleasistencia y ayuda a domicilio” que a día de hoy se encuentra más de 2 puntos por debajo de la media de Asturias y casi 2 puntos por debajo de la media de España.

Desde luego si en el ahorro estuviera la virtud, ustedes serían los más virtuosos. Pero no solo en servicios sociales vemos que no es así. Tampoco en el bazar chino en que han convertido la adjudicación de obras y servicios parece que el ahorro sea algo positivo. Porque miren: detrás de las adjudicaciones a la baja lo que hay son empleos precarios y obras y servicios de baja calidad o que directamente no se llegan a realizar: Marqués de San Esteban, Aguado, Residencia de Estudiantes, varias sedes vecinales -entre ellas la de Nuevo Roces, el eterno barrio olvidado aunque tantas veces prometido…-. Más desastres, como los contratos del mantenimiento semafórico y la conservación viaria, que si les escuchamos cualquiera pensaría que no tienen que ver con ustedes, que ustedes pasaban por allí, como la canción de Aute.

No pasaban por allí en cambio en las ayudas a la rehabilitación de fachadas. Hay que reconocerles que en este caso se metieron en el barro; pero para salir embarrados, señoras y señores del Gobierno. Tardando cuatro meses en darse cuenta de que la solución que proponían a las familias para paliar los efectos perversos de la subvención no se ajustaba a Ley. Y todo por enrocarse en una posición para cuatro meses después caer del caballo y descubrir que existían otras opciones, opciones que, a diferencia de la suya, eran viables. Podría pasar como algo anecdótico si no fuera porque su tozudez primero y su improvisación después han causado daños a personas concretas, con nombre y apellidos, que han asistido con indignación y estupor a su falta de capacidad para gestionar.

Señora Alcaldesa: la política cultural no corre mejor suerte. Decía el señor Couto en el debate de investidura hace quince meses que el edificio de Tabacalera iba a ser “su buque insignia”. Pues permítame que les diga que su buque insignia va a pique porque ha quedado reducido a un contrato de un proceso participativo para ver a qué dedican  el edificio. Y si el hecho es grave en sí, lo es más cuando era su único proyecto en materia de Cultura. Lo demás podría resumirse, a título de ejemplos, en bibliotecas que no reponen fondos, en un programa como el de cultura tradicional cuyo presupuesto (más de un tercio) dilapidan en una semana con cargo a un festival heredado de su Gobierno anterior mientras que las medidas recogidas en el Plan de Normalización Llingüística apenas se han desarrollado o el Muséu del Pueblu d’Asturies -como el resto de equipamientos de la Red Municipal de Museos- cuentan con una dotación anecdótica para adquisiciones, o en un festival de cine al que, sinceramente, entre todos se encargaron de matar: 750.000 euros este año para una cita cinematográfica que fue referente en el ámbito internacional. En materia cultural y de festejos pecan ustedes de priorizar el peso y no la calidad, impulsando iniciativas que no aportan un valor específico a Gijón en detrimento de otras que fueron un referente local, autonómico y estatal, e incluso internacional, y que contribuyeron a fortalecer la identidad de nuestra ciudad.aurelio5

Tampoco en política deportiva han sabido ustedes desenvolverse, a pesar de ser Gijón Ciudad Europea del Deporte durante este 2016. Una vez más han perdido una oportunidad con gestiones fracasadas, como la del anillo navegable del Piles, o con demoras en la reforma de instalaciones tan populares para la práctica del deporte en la ciudad como “El Kilometrín”: 10 meses después de su aprobación en el Pleno a propuesta de mi grupo, la obra ni siquiera se ha licitado.

Su labor en participación ciudadana se resume en una frase: “oyen pero no escuchan”. Y no lo dice Izquierda Unida, lo dice la Federación de Asociaciones de Vecinos. Quince meses para poner en marcha un proceso de presupuestos participativos que es un fracaso; eso es lo único que han hecho. Y lo tenían fácil: tienen ustedes dos iniciativas plenarias aprobadas a propuesta de mi grupo, que contaron con su voto. No tenían más que cumplirlas, porque una de ellas venía hasta con manual de instrucciones. Pero no. No han sabido o no han querido.

Como tampoco supieron o quisieron profundizar en la transparencia en los asuntos municipales durante estos primeros quince meses de mandato. Porque miren: la transparencia se practica, y podían haberla practicado sin necesidad de esperar por la aprobación de una Ordenanza publicando las declaraciones de bienes de sus directivos, que también son Gobierno, la agenda de la Alcaldesa o los convenios de colaboración que establece el Ayuntamiento con entidades de diversa índole. Pero no lo han hecho.

Señoras y señores del Gobierno, no son ustedes capaces de sacar adelante sus propios proyectos -esos que recogía el programa electoral que han hecho desaparecer de la red y que el señor Couto se comprometía en el debate de investidura a someter “a la participación y al consenso de la ciudadanía los primeros cien días de Gobierno” (no sabemos qué ha pasado con ese compromiso, señor Couto)-, pero mucho menos son capaces de hacerlo con las propuestas de los grupos de la oposición. Son ustedes un Gobierno que incumple. Porque bien podría parecer que suplen ustedes su falta de iniciativa política con la del resto de grupos, pero para eso tendrían que cumplir los acuerdos y desarrollarlos, y no es el caso. Sospechamos que porque a la falta de capacidad se suma también una manifiesta falta de voluntad.aurelio4

En contraposición a ustedes, a nosotros, a mi grupo político, no nos ha faltado voluntad de alcanzar acuerdos durante estos 15 meses. Porque consideramos que existen elementos que por su importancia estratégica deben intentar alcanzar el consenso político y social. Lo demostramos apoyando la aprobación inicial del Plan General de Ordenación. Obtuvieron nuestro apoyo y el de otros tres grupos municipales, un consenso entre 20 concejalas y concejales de un total de 27. Y aun así, van ustedes camino de convertir una de las dos únicas certezas de estos quince meses en otra incertidumbre. Y no será porque no se lo advertimos.

La segunda certeza, que ustedes mismos convertían hace apenas dos días en incertidumbre en los medios de comunicación (aunque por razones equivocadas: el peligro no es que no haya Presupuesto, el peligro es que ustedes no sean capaces de ejecutarlo), lo es a pesar de ustedes. Me refiero a la concertación social, al nuevo acuerdo “Gijón Crece”, que ustedes se negaban a negociar con los sindicatos más representativos y con la patronal empresarial como se lleva haciendo en esta ciudad, con éxito, desde los años 90. Querían experimentar esquemas nuevos sobre la base de no reconocer representatividad a quien la tiene, o de hacerlo a quien no lo tiene. Una vez más tuvo que ser el Pleno, a propuesta de IU, quien les hiciera rectificar.

Ya no engañan a nadie, señora Alcaldesa, señoras y señores de Foro. Ya no cuelan como gestores eficaces, y tampoco como Gobierno de tecnócratas. Porque “la revolución silenciosa” que decía el señor Couto que había comenzado en Gijón hacía cuatro años no es otra cosa que la involución que ha sufrido la ciudad a manos de un Gobierno de derechas durante el último lustro. Porque no son ustedes un Gobierno de gestores, son ustedes un Gobierno de políticos, de políticos con ideología, de políticos con ideología de derechas. Y les cuesta disimularlo cuando se habla de principios democráticos como la memoria o el laicismo, o cuando para regular la convivencia ciudadana dejan ver su cara más reaccionaria.

Gijón adolece de un Gobierno de derechas, minoritario, ineficaz y sin proyecto. Pero hay alternativa. Las Elecciones Municipales de 2015 configuraron una nueva mayoría política y social que se ha venido evidenciando desde el segundo Pleno de la legislatura. En esta coincidencia en la propuesta concreta, en la política del día a día, están los mimbres para construir un Gobierno de cambio, compartido con la ciudadanía, con capacidad de liderazgo y con proyecto de ciudad. Un Gobierno que saque a Gijón del coma, que centre sus esfuerzos en el impulso de la economía, la promoción de la industria tradicional y los nuevos modelos productivos, en la generación de empleo, en el desarrollo de unos servicios públicos de calidad que combatan la pobreza y la desigualdad, en la lucha contra la contaminación y en la construcción, en definitiva, de un Gijón más sostenible económica, ecológica y socialmente.aurelio3

La derecha ha iniciado su proceso de reorganización. Las últimas dos convocatorias de Elecciones Generales sirvieron para que los dos partidos de la derecha configuraran, en Gijón y en Asturias, una exitosa coalición que pidió el voto para Mariano Rajoy y el PP, para que el partido más corrupto de Europa siguiera gobernando España. Y es precisamente ese éxito lo que garantizará la repetición de la fórmula en las próximas Elecciones Municipales y Autonómicas. Y ello será así más allá de tales o cuales percepciones individuales. Mal haría la izquierda si no toma la iniciativa y sin pretenderlo le acaba poniendo la alfombra roja a la misma derecha que antes y ahora “desempodera” a los ayuntamientos, recorta en Sanidad, Educación y políticas sociales o reduce a la mitad la cobertura por desempleo mientras mantiene la tasa de paro más alta de toda Europa.   

Las fuerzas de la izquierda tenemos dos opciones: impulsar un cambio político y social construido de manera participada con la ciudadanía, que tenga como único protagonista el programa de un Gobierno del cambio, o apuntalar el inmovilismo de Foro en el Ayuntamiento. O la resignación o la alternativa. Gijón no tiene más tiempo. Señor Pérez, Señor Suárez del Fueyo: ya no es momento de denuncias, si no somos parte de la solución, seremos parte del problema. Y ser parte del problema, desde nuestra óptica, no puede ser nunca una opción para la izquierda.

 

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