“Dudo que Gijón vaya a ver en el nuevo mandato algo más que lo que deja en marcha este gobierno”
“He visto casi de todo en política, pero nunca algo tan injusto y de tanta dureza como el proceso del PSOE a Ana González”
R. Valle 04·06·23 | LNE
Aurelio Martín se escabulle entre sonrisas cuando se le pregunta que hará a partir del día 17 cuando otra persona ocupe su puesto en el salón de plenos del Ayuntamiento de Gijón. “¿Yo? A disposición de Yolanda para lo que diga”, bromea desde su compromiso con el proyecto político de la vicepresidenta segunda de España para “sumar” a la izquierda del PSOE. El veterano político de IU da un paso al lado después de dos largas décadas en la primera línea de la acción política asturiana. Tanto en la Junta General del Principado como en el Ayuntamiento y tanto en la oposición como en gobiernos compartidos con el PSOE donde fue consejero de Medio Rural y Pesca y, desde hace cuatro años, edil de Movilidad y Medio Ambiente. Martín ha sido uno de los grandes protagonistas de este mandato municipal Su adiós cierra un ciclo.
–¿Su análisis del resultado electoral?
–Gijón ha sufrido la misma ola conservadora que el resto del país en unas elecciones donde estuvo muy presente la dinámica nacional con una política terriblemente polarizada y atravesada por el ruido y la confrontación. Eso ha pesado mucho. Las propuestas más de municipio o de barrio, que reconozco que se hicieron, quedaron diluidas en ese escenario.
–Pero Foro no tiene ningún refuerzo nacional que justifique que haya arrasado en Gijón.
–Foro aquí era el voto útil de la derecha ante un PP que lleva muchos años renunciando a liderar Gijón. Foro abrazó una especie de localismo populismo que le ha servido ante la falta de liderazgo en la derecha, por un lado, y la falta de visibilidad de un proyecto del PSOE, por otro. El PSOE hizo un enorme esfuerzo por mostrarse como un partido moderado para captar el voto de centro-derecha de Ciudadanos y fracasó. No captó ese voto y además contribuyó a desmovilizar el voto de la izquierda. Al final asumió un discurso y muchas propuestas muy parecidas a las de Foro y PP. Esto teniendo en cuenta ese factor nacional de ola conservadora. Sería injusto y poco riguroso no tenerlo en cuenta.
–O sea, que el PSOE equivocó estrategia.
–Yo creo que se equivocó con un recetario de propuestas muy de los años ochenta y noventa y muy poco diferenciadas de las de la derecha. Una de las cosas que más me llaman la atención es la poca importancia que el PSOE de Gijón le da a la lucha contra el cambio climático contradiciendo a su propio gobierno y a la ministra del ramo. Intentar hacer creer que el cambio climático no es una prioridad porque puede molestar a los ciudadanos es abrazar más el populismo que el cambio.
–Usted habla de errores del PSOE, el PSOE los encuentra en la gestión del gobierno de Ana González. ¿Con Ana González les hubiera ido mejor?
–Ana González tuvo la característica de pelear por un modelo de ciudad y las batallas se ganan cuando se dan. Cuando renuncias a darlas, otros cobran ventaja y en el populismo y el localismo hay otras fuerzas políticas que ya tenían esa ventaja. Yo creo que fue un error hacer renuncia del modelo de cambio de esta ciudad. Gijón está levantada de Norte a Sur y de Este a Oeste gracias a los 37 millones de euros conseguidos de fondos europeos. Eso no se puso en valor y es el inicio de un cambio que se visualizará en toda su extensión en 2030. Se dejaron caer en la anécdota de los problemas que generan los cambios y que siempre se han dado en Gijón. Algunas de las cosas de las que más orgullosos estamos los gijoneses, como la playa de Poniente o el Elogio del Horizonte, fueron polémicos.
–Volvamos a Ana González.
–Siempre le vi a la Alcaldesa modelo de ciudad, trabajo y honestidad. Y eso es importante en política. No quiero entrar en asuntos internos del PSOE pero también digo que llevo muchos años en política y he visto casi de todo pero, y lo digo como valoración humana y emocional, nunca un proceso tan injusto y de tanta dureza como el que se le hizo a ella. Fue tremendamente duro.
–A IU no le ha ido mal defendiendo la actuación del gobierno.
–Tenemos prácticamente el 8% del voto y hemos subido casi 3.000 votos y de forma homogénea en todos los distritos de Gijón, en los que pudo haber conflicto y en los que menos. Es de los mejores resultados de IU en ciudades de España de más de 150.000 habitantes, incluso en ciudades donde iba Unidas Podemos. Ha sido un buen resultado en una situación muy difícil porque el principal partido del gobierno se dedicó a hacer oposición al gobierno y particularmente a las políticas que hacía IU. Algo sin precedentes. IU cuando estuvo en otros gobiernos nunca hizo eso porque hay un nivel de corresponsabilidad y porque el ruido y el baruyu, como decían otros (por Adrián Barbón), siempre penaliza.
–¿Cómo ve lo que ha pasado con Podemos?
–Ha pagado su asaltar los cielos, su siempre ir a máximos y no querer bajar a lo concreto del día a día. Eso es lo que le ha penalizado más allá de las divisiones internas que hubiera aquí. Hay que tener cuidado con cómo se ilusiona a la gente cuando luego no tienes capacidad para cumplir lo que prometes. Crear ilusión es fácil pero crear frustración es más fácil y cuando generas frustración lo acabas pagando. Es imposible cambiar un país en cuatro años pero es posible hacer reformas que mejoren la calidad de vida de los ciudadanos. Eso es lo que Yolanda ha hecho. ¿Se han subido las pensiones con el IPC? Sí. ¿Se ha subido el salario mínimo? Sí. ¿Hay más contratos fijos en nunca? Sí.
–¿Tiene alguna duda sobre si Carmen Moriyón será la próxima Alcaldesa de Gijón?
–Ninguna duda. Es verdad que la derecha ha sido muy inmadura durante muchos años en Gijón pero se han dado cuenta de que ya llegó su hora.
–¿Con el PP en el gobierno? ¿Con Vox en el gobierno?
–Con el PP en el gobierno y Vox apoyando desde fuera.
–Pues entonces el legado de su concejalía con la ordenanza y el plan de movilidad tiene los días contados…
–Esta concejalía tiene muchos legados, los hay en todos los puntos cardinales de la ciudad. Ahora que paseo mucho no dejo de ver un carril bus, un carril bici, una estación de bicicletas eléctricas… y me encanta la avenida del Molinón. Gran parte de esos 37 millones de fondos europeos tienen que ver con el modelo de ciudad que defendió esta concejalía. Y todo esto se va a ver. La duda es si en este nuevo mandato vamos a ver algo más que lo que ahora queda en marcha. Si van a cumplir alguna de sus promesas electorales. Todas no, claro, no hay economía que lo resista.
–¿No habrá soterramiento en el Muro como prometió Foro?
–No, no lo va a haber.
–¿Ni se levantará la avenida del Molinón como anunciaron?
–Sería noticia en España y en Europa. Carmen Moriyón tiene suficiente inteligencia y astucia para no caer en esas cosas.
–Pero la ordenanza de movilidad se retirará sí o sí pensando que Foro y PP la llevaron a los tribunales
–Pues la alternativa es volver a una ordenanza de hace veinte años y si alguien cree que una ciudad avanza con una normativa de hace 20 años que baje Dios y lo vea. Todas las ciudades, Oviedo ya lo dijo, están anunciando restricciones al tráfico en los centros urbanos. La única restricción que tenía Gijón, tímida y bien pequeña, era impedir que los coches sin etiqueta aparcasen en zona azul y esa se va a levantar. Justo al contrario de lo que hacen los demás. ¡Ese es el compromiso con la lucha frente al cambio climático! Y puede que el PSOE no diga nada porque tiene las mismas excusas que la derecha para no avanzar.
–PP y Foro prometen renaturalización y piragüismo en el río Piles. ¿Es posible?
–Dos cosas. La renaturalización es lo contrario a la intervención humana en el río y piragüismo en el Piles ya lo hay y lo va a haber. Eso no tiene lugar a dudas. Otra cosa es que para que haya se tenga que intervenir de forma grosera en el cauce natural del río alterando sus condiciones.
–¿La izquierda perdió la calle frente a la derecha?
–La movilización de la derecha fue más en las redes y en lo mediático que en la calle. No recuerdo una manifestación de la derecha que pasara de las ciento y pico personas; lo que sí hubo fue cierta movilización de la insatisfacción, del cabreo de la gente, del todo molesta… Ganaron el relato emocional del todo está mal y es por el gobierno de turno. Y eso en el momento en que el gobierno hizo un esfuerzo absolutamente impresionante en la pandemia. Nadie se atreve a decir que este gobierno no estuvo a la altura ante lo más gordo que vivió la ciudad y sus ciudadanos. Sin embargo eso no fue lo importante; lo importante era si en una calle se perdían cinco aparcamientos y la manipulación del malestar por esa pérdida. Supieron ganar el relato y manejar o manipular algunos estados emocionales. Eso la derecha lo hizo bien.
–¿Su fallo?
–De comunicación. Es verdad que en el ruido es difícil comunicar bien pero también que faltó más esfuerzo y más pedagogía. La derecha intervino en los estados emocionales y desde la izquierda no supimos explicar que las decisiones que se tomaban respondían a razonamientos y no a caprichos para avanzar en un modelo de ciudad beneficioso para todos.
–¿Es Floro (Luis Manuel Flórez, cabeza de lista del PSOE) el líder de esta izquierda que se queda en la oposición municipal?
–Yo sinceramente, y no es por forofismo, creo que el líder de la izquierda no será Floro sino Javi (por Javier Suárez Llana, futuro portavoz municipal de IU). Es el único que puso un proyecto alternativo encima de la mesa y que tiene claro un modelo de ciudad y como debe avanzar Gijón de aquí al 2030. Con Floro lo que tenemos en unos casos es indefinición y en otros, tibieza.
–Hombre, darle el liderazgo de la izquierda a quien tiene dos concejales frente a quien tiene nueve…
–Igual soy un poco presuntuoso pero creo que hace ocho años, también gobernando Moriyón, hizo más oposición IU que el PSOE. La oposición no es un tema numérico. Se trata de tener un proyecto alternativo al de quien gobierna. ¿O en base a que vas a hacer oposición? ¿A los números? ¿A votar en contra de todo? ¿Tu que has dicho que eres el campeón del diálogo?
–Vuelta a las urnas en unos días. ¿Ahora que toca?
–Toca sumar pero no sumar de cualquier manera porque la izquierda tiene que darle la vuelta a esto como a un calcetín. Con mucha autocrítica, eliminando egocentrismos y soberbias y alejándose de sectarismos. Hay que ir a una izquierda con otro talante y otras maneras de liderazgo y eso lo expresa Sumar con Yolanda Díaz.