En el nombre de Marujina
El Comercio 18/06/14
Artículo de opinión – Jorge Espina Díaz, Portavoz Municipal de IU
Apenas quedan 10 días para que recibas oficialmente una de las Distinciones que nuestro Ayuntamiento Pleno concede a sus mejores hombres y mujeres: la Medalla de Plata de la Villa de Xixón. Y aunque espero verte ese día y poder abrazarnos como tantas veces lo hemos hecho, hoy quiero hacerte público homenaje.
Hoy quiero decirte que, aunque acabas de cumplir 87 primaveras, y pese a que tus piernas ya te fallen y tengas que moverte en silla de ruedas, y para leer los periódicos sea obligatorio emplear esa enorme lupa, y los dolores en los huesos ya recorran todo tu menudo cuerpo, y tu memoria en ocasiones flaquee, tú eres nuestro –mi– ejemplo de mujer. Mi ejemplo de compromiso político.
Combativa, soñadora, tejedora de abrazos y abrigos, abnegada, consecuente, insumisa, lúcida, trabajadora. Comunista, sí. También comunista. Y siempre coherente con tu pensamiento.
Hablar de ti, Marujina, es hablar de una mujer comprometida. Es hablar de es una de las más cualificadas representantes de esa (en palabras de Pablo Neruda) “gente honrada que lucha por la honradez común, que es la justicia”. Es hablar de una mujer que pese a la dureza de su vida, nunca se dobló ante nadie. Eres historia viva del movimiento ciudadano gijonés desde aquellos años de la llamada Transición, en que las asociaciones de vecinos empezaron a encabezar, encauzar y representar las enormes preocupaciones y reivindicaciones que tenía la ciudadanía gijonesa, y que tanto ayudaron a abrir espacios reales de participación democrática.
En numerosas ocasiones piensan algunos que fuimos los políticos de entonces, o los de ahora, los que hacemos avanzar la historia de nuestro Xixón. Y no reparan en que los verdaderos protagonistas del cambio, de las mejoras que se llevan conquistadas en nuestro municipio en las últimas décadas, son gijoneses y gijonesas anónimos que con su lucha humilde y callada, abnegada y continua, han transformado Xixón.
Porque no hace falta estar sentado en un sillón de las Consistoriales para luchar por lo que uno cree.
Por eso; cuando dentro de dos semanas te vea recoger la Medalla de Plata de la Villa de Xixón concedida por toda una vida de compromiso y dignidad, por ser un ejemplo en estos tiempos de descrédito de la actividad pública, sentiré un orgullo íntimo. Porque ese día pasarás a formar parte de nuestra pequeña historia como Pueblo. Ese día, en el nombre de María González Felgueroso, reconoceremos la ilustración de lo que supone una resistencia popular, en beneficio de la gran mayoría, de la única mayoría, de los trabajadores y trabajadoras de nuestra ciudad, de este país y del mundo entero. Desde la calle, fuera de los despachos.
Y desde ese día, vivirás siempre, no lo olvides. Porque ya eres un símbolo.
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