El Comercio 30/04/14
Artículo de opinión – Javier Suárez Llana, candidato de IU a las elecciones europeas

España es hoy el segundo país de Europa, sólo por detrás de Grecia, con un mayor número de jóvenes a los que no nos dejan trabajar. El 55,48% de los jóvenes estamos en el paro, un dato que crece 6 décimas respecto al último trimestre de 2013. Hechos y no palabras que chocan con el discurso de Mariano Rajoy y el PP. No habrá brotes verdes –como tampoco los hubo con José Luis Rodríguez Zapatero y el PSOE- ni recuperación económica hasta que no se dé respuesta a la lacra del desempleo juvenil.

Hoy somos 881.400 los jóvenes que a pesar del desánimo nos mantenemos en activo como demandantes de empleo en nuestro país. Una cifra, que si ya de por sí debería ser la vergüenza nacional de cualquier Gobierno decente, no es reflejo de la realidad. Porque mes tras mes son miles los jóvenes que no renuevan su demanda de empleo. En los tres primeros meses del año, el número de jóvenes activos ha descendido en 64.100, y durante el año 2013 lo ha hecho en 134.500. Jóvenes que desisten tras años buscando empleo, o jóvenes que se ven abocados al exilio. Porque esas son las dos únicas medidas efectivas que ha puesto en marcha el PP para acabar con el desempleo juvenil.

En el año 2013 eran ya 323.846 los jóvenes que vivían en el extranjero, un 33% más que en 2009. Jóvenes de entre 15 y 29 años, la mayoría de ellos con estudios superiores, que vieron cómo su expectativa laboral, y de vida, quedaba truncada en su país. Jóvenes expulsados por un Régimen que llama al exilio económico “política de movilidad exterior”, en España, o “leyendas urbanas”, en Asturias.

Pero ni siquiera las y los jóvenes que hoy pueden trabajar en España lo hacen en unas condiciones dignas. Precariedad, temporalidad, bajos salarios, baja protección social, utilización de becas y prácticas para no reconocer la relación laboral… Los derechos laborales han sido cercenados por sucesivas contrarreformas dictadas desde Alemania por la Troika europea y aplicadas en nuestro país por el bipartidismo PSOE-PP.

Por eso mañana jueves, las y los jóvenes, que también somos clase trabajadora, tenemos que salir a las calles. En Grecia, en Italia, en Portugal, en España… Porque la unión hace la fuerza. Porque este 1º de Mayo tiene que ser el preludio de las elecciones europeas del próximo día 25. Dos fechas en las que la juventud tenemos que ser impulsora del cambio. Empezando por la manifestación convocada en Mieres por los sindicatos de clase en defensa del empleo y de la democracia. Porque como dice nuestro candidato Alexis Tsipras, en Europa, y España, nos jugamos la vida.