El Comercio 07/05/14
Artículo de opinión – Jorge Espina Díaz, Portavoz Municipal de IU

Hace ya unas cuantas decenas de años, en momentos dramáticos para la historia de nuestro país, un socialista decente incomprendido por su propio Partido, el doctor Juan Negrín lanzó un grito desesperado al mundo para salvar la República:” la Victoria es un asunto de voluntad, y aunque nos digan y nos repitan que seremos vencidos, en tanto yo esté aquí con mis camaradas, resistiremos. Porque Resistir es Vencer”.

Esa lección de dignidad y clarividencia ha sido puesta en práctica por los trabajadores de la factoría de MONROE en Xixón. Y esa pertinaz resistencia de apenas 230 empleados y sus familias les ha conducido a una momentánea victoria. Pronto se volverá a la producción de amortiguadores en nuestra ciudad.  Gracias a su aguante. Gracias a su obstinación. Gracias a su rebeldía. Gracias a su resistencia.

Ahora todos se apuntan el tanto. Corren apresurados a sacarse la hipócrita foto. Desde la patronal que sin embargo acoge en su seno a empresarios que despiden sin rubor, hasta políticos responsables de reformas laborales que posibilitaron la decisión de la multinacional Tenneco de cerrar la fábrica del Alto Pumarín pese a ser rentable, hasta que sé yo si la Virgen de Covadonga a la que se encomendó nuestra Alcaldesa para que mediara ante el Cielo.

Pero a todos ellos se les olvida intencionadamente otros muchos trabajadores que están o han pasado por situaciones similares y que se merecen que su resistencia conduzca igualmente a la victoria. Me refiero en primer lugar a los trabajadores y trabajadoras del Hotel León, tan olvidados ahora por casi todos los representantes públicos, después de haber ido a sacarse las consabidas fotos en la prensa. O a las empleadas del servicio de Lavandería del Hospital de Cabueñes, despedidas por decisión del señor Consejero de Sanidad. O a antiguos trabajadores de Naval Xixón que siguen esperando que se cumplan los acuerdos de recolocación firmados por nuestro Ayuntamiento y el Gobierno asturiano con PYMAR y los sindicatos. O a tantos y tantos miles de  gijoneses que, en la construcción o en el metal, en el comercio o en la administración pública, han sido despedidos o regulados en los últimos años para pasar a engrosar la dramática cifra de 29.000 desempleados que tiene nuestra ciudad.

A nuestra alternativa de izquierdas no se nos olvida ninguno de ellos.  Y cuando nos encontramos en estos días de mayo, que comienza con el Día internacional del Trabajo y concluirá con las elecciones europeas del día 25, queremos pedirles a todos ellos que resistan. Que continúen luchando y aguantando. Nosotros prometemos seguir con ellos. Porque, como nos vuelve a enseñar la vida más de 70 años depués, en la resistencia de hoy está garantizada la victoria del mañana.